'La dignidad e igualdad de las lenguas', Juan Carlos Moreno Cabrera

El lingüista marxista J.C. Moreno Cabrera defiende en este excelente libro que no hay base científica para sostener que unas lenguas son más avanzadas o aptas que otras, y que sostener lo contrario es fruto del prejuicio de clase e interés de las clases dominantes. Un extracto de su obra:
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"[...] Los científicos del siglo XIX creyeron que los aborígenes australianos eran el eslabón perdido entre el mono y el hombre. Hoy en día sabemos que todos los seres humanos de cualquier rincón del planeta pertenecemos exactamente a la misma especie (Homo Sapiens Sapiens) y lo sabemos porque nuestros conocimientos antropológicos son mucho más exactos que los que había el siglo pasado. Una vez aceptado esto, todavía hay quienes piensan que, a pesar de todo, los aborígenes australianos o de otros lugares de nuestro planeta son inferiores culturalmente a nosotros y esto se refleja en que sus lenguas son menos complejas, flexibles, ricas y potentes que las nuestras. Se sabe que el ser humano habita Australia desde hace por lo menos sesenta mil años y que ha estado prácticamente aislado en ese continente hasta el siglo pasado. Por ello, se puede decir sin temor a equivocarse que los aborígenes australianos están entre los pueblos más antiguos de la tierra. El estudio científico de las lenguas indígenas australianas se ha producido a mediados de este mismo siglo. Las lenguas autóctonas australianas que se han descrito hasta la fecha presentan una estructura de un grado de complejidad fonética, morfológica, sintáctica y semántica del todo equiparable al de nuestras lenguas europeas. El supuesto primitivismo cultural de los aborígenes australianos no se corresponde en absoluto con un primitivismo lingüístico Ese presunto primitivismo no se puede demostrar en términos lingüísticos. Lo mismo hay que concluir a partir de los estudios científicos actuales de las lenguas aborígenes de otros lugares: desde América hasta Nueva Guinea pasando por África. De hecho, puede afirmarse que una de las aportaciones fundamentales de la lingüística es haber puesto de manifiesto que no existen lenguas primitivas. Ello indica que a una única especie humana (Homo Sapiens Sapiens) le corresponde una única especie lingüística, que hemos de denominar lengua humana. De aquí se deduce que la valoración jerarquizadora de las lenguas humanas no puede basarse en criterios lingüísticos, que la discriminación lingüística no puede justificarse gramaticalmente, por más que a veces se oigan cosas como "esa lengua es muy difícil", "aquella lengua no es útil","esa lengua es más perfecta que esta". [...]"

Juan Carlos Moreno Cabrera,
'La dignidad e igualdad de las lenguas - Crítica de la discriminación lingüistica'